domingo, 29 de diciembre de 2019

Mensaje Navideño y Bendición "Urbi et Orbi"



En su mensaje de Navidad, previo a la Bendición “Urbi et Orbi” (a la ciudad y al mundo) de este 25 de diciembre, el Papa Francisco recordó que Jesucristo es “Palabra más luminosa que el sol, encarnada en un pequeño hijo de hombre, Jesús, luz del mundo”. En su mensaje, pronunciado desde la logia de la Basílica de San Pedro del Vaticano, el Santo Padre reconoció que “hay tinieblas en los corazones humanos, pero más grande es la luz de Cristo”.

miércoles, 25 de diciembre de 2019

NAVIDADAD 2019





¿Qué es la Navidad?

 La Iglesia en su misión de ir por el mundo llevando la Buena Nueva ha querido dedicar un tiempo a profundizar, contemplar y asimilar el Misterio de la Encarnación del Hijo de Dios; a este tiempo lo conocemos como Navidad.
Cerca de la antigua fiesta judía de las luces y buscando dar un sentido cristiano a las celebraciones paganas del solsticio de invierno, la Iglesia aprovechó el momento para celebrar la Navidad. En este tiempo los cristianos por medio del Adviento se preparan para recibir a Cristo,"luz del mundo" (Jn 8, 12) en sus almas, rectificando sus vidas y renovando el compromiso de seguirlo.
Durante el Tiempo de Navidad al igual que en el Triduo Pascual de la semana Santa celebramos la redención del hombre gracias a la presencia y entrega de Dios; pero a diferencia del Triduo Pascual en el que recordamos la pasión y muerte del Salvador, en la Navidad recordamos que Dios se hizo hombre y habitó entre nosotros.
 Así como el sol despeja las tinieblas durante el alba, la presencia de Cristo irrumpe en las tinieblas del pecado, el mundo, el demonio y de la carne para mostrarnos el camino a seguir.
Con su luz nos muestra la verdad de nuestra existencia. Cristo mismo es la vida que renueva la naturaleza caída del hombre y de la naturaleza.

La Navidad celebra esa presencia renovadora de Cristo que viene a salvar al mundo.
 La Iglesia en su papel de madre y maestra por medio de una serie de fiestas busca concientizar al hombre de este hecho tan importante para la salvación de sus hijos.
Por ello, es necesario que todos los feligreses vivamos con recto sentido la riqueza de la vivencia real y profunda de la Navidad.

 Por último, es necesario recordar que durante la Navidad celebramos en tres días consecutivos, 26, 27 y 28 de diciembre, tres fiestas que nos hacen presente la entrega total al Señor: San Esteban, mártir que representa a aquellos que murieron por Cristo voluntariamente. San Juan Evangelista, que representa aquellos que estuvieron dispuestos a morir por Cristo pero no los mataron. San Juan fue el único Apóstol que se arriesgó a estar con La Virgen al pie de la cruz.

 Los Santos Inocentes que representan a aquellos que murieron por Cristo sin saberlo.



Santa Misa de Nochebuena 2019-12-24



  Desde la Basílica de San Pedro, Santa Misa de Nochebuena presidida por el Papa Francisco, en la Solemnidad de la Navidad del Señor





domingo, 22 de diciembre de 2019

DOMINGO IV de Adviento 2019





 Día 22 IV Domingo de Adviento

 A cualquiera nos resulta evidente que el mundo que contemplamos y su concreta configuración no se debe a nosotros mismos. Es algo que reconocemos, que captamos con más o menos profundidad, intentando tener un conocimiento lo más exacto posible de esta realidad, así como de las normas o leyes que rigen el comportamiento y destino de cada uno de los seres que componen nuestro mundo. El hombre no es creador, sino, en todo caso, descubridor de una realidad anterior a él mismo, en la que está incluído, con las excelentes características que lo determinan como persona: pero es uno más de los seres existentes en el mundo. Constituído sobre el resto de la Creación, el hombre no se ha otorgado a sí mismo esta superioridad, pues ninguno nos hemos conformado en personas, ni decidido, por tanto, nuestro modo de ser. Más bien, nos corresponde descubrir y aceptar nuestra propia verdad, como condición previa para todo comportamiento personal ulterior, pues sólo a partir del conocimiento propio cabe pensar en una acción verdaderamente libre y humana. De hecho, nada más llamamos humana, a aquella conducta que es libre: decidida por cada uno, en la que el sujeto no se siente forzado a actuar, y de la que conoce sus diversas posibilidades de acción y las consecuencias. Como conclusión del relato evangélico que hoy consideramos, dice el evangelista que al despertarse José hizo como el ángel del Señor le había ordenado, y recibió a su esposa. José actúa libremente, aunque no llevara él la iniciativa, queriendo secundar en todo la voluntad que Dios, que el ángel le mostraba como divina. Tenemos en él un ejemplo permanente de fidelidad a la vocación, pues, cada vez que aparece en los escritos evangélicos, lo vemos colaborando con la misión del Verbo encarnado –que se le confió como hijo–, casi siempre recibiendo indicaciones de parte de Dios que le concretan de modo explícito lo que espera de él. En esto está la grandeza de José. Humanamente no es un personaje famoso de su tiempo, ni aparece para sus parientes y conocidos como autor de grandes hazañas; sin embargo, sólo con su vida –ordinaria casi siempre–, porque en todo momento respondió a las llamadas divinas, ha merecido un puesto de privilegio en la Gloria del Cielo, y ser recordado con admiración por todos los cristianos. En este tiempo nuestro, cuando para muchos parece decisivo triunfar ante la gente, y que en eso estaría el valor personal; el Esposo de María nos enseña verdadera eficacia y sencillez: José cumple lo que Dios esperaba de él sin pensar en el propio lucimiento ni en satisfacciones personales. Actúa tan sólo a impulsos del querer divino, de modo que le basta conocer lo que el Señor espera de él para procurar ponerlo por obra, empleando para ello lo mejor de sus cualidades. Fe, esperanza y caridad eran hábitos corrientes en su conducta. Es más, por la docilidad con que reacciona a los estímulos sobrenaturales, manifiesta cuánto le movía ya en la tierra el amor de Dios. Un amor plasmado en obras de fidelidad: obediente enseguida a la indicación del ángel de recibir a María como esposa, en contra de lo que él ya había decidido; o, como veremos, poco tiempo después, saliendo enseguida, en plena noche hacia un país extraño, porque fiado del aviso recibido, también en sueños, descansa en la esperanza de encontrar en Egipto el mejor lugar para establecer su familia, por increíble que pudiera parecer, con las razonables dificultades del viaje y las demás incomodidades, lógicas en una tierra desconocida.


sábado, 21 de diciembre de 2019

DOMINGO III de Adviento 2019





Día 15 III DOMINGO DE ADVIENTO

En el pasaje de san Mateo que hoy nos presenta la Liturgia de la Iglesia contemplamos un interesante momento de la vida del Señor en relación con Juan el Bautista. Por una parte, con su respuesta a los discípulos de Juan, les confirma, por las obras que de Él contemplaban, que ya no debían esperar a otro: se cumplía en su Persona lo anunciado por los profetas cuando se referían al Mesías prometido por Dios. Advierte Jesús, por otra parte, que el talante y la conducta del Precursor, por su heroísmo, lealtad y fortaleza, debían ser un ejemplo estimulante para siempre. Una prueba de la mesianidad de

Jesús de Nazaret consiste, en efecto, en el cumplimiento inequívoco en su persona de las profecías que, durante siglos, habían anunciado la llegada de un libertador enviado por Dios a los hombres.


Aparte de las diversas circunstancias de lugar y de tiempo en que vendría el Mesías y que se cumplen en Jesús, se cumplen también en Él otros fenómenos –los milagros–, que siendo hechos sobrenaturales, por cuanto los simples hombres no tenemos capacidad para ellos, prueban el carácter asimismo sobrenatural de su Autor. La doctrina que se nos propone a los cristianos, al ser del mismo

Jesús de Nazaret, es mucho más que una enseñanza válida que conformó la vida de los hombres en unas determinadas circunstancias de hace dos mil años. Las suyas son palabras definitivas para los hombres de todos los tiempos –el Cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán, nos dijo–, su doctrina debe reflejarse siempre en la vida de los hombres, cualesquiera que sean nuestras circunstancias Pero el poder del Señor, demostrado con sus obras, es una garantía de la solidez de su doctrina y confirma la autoridad de sus palabras; que, junto al amor que nos demuestra con su entrega hasta la muerte, estimula la respuesta humana en su seguimiento. Aunque, si es cierto que nos anima a la confianza, nos propone también una vida exigente, como la de Juan Bautista. Una vida, que debe ser también hoy completamente opuesta a la blandura imperante y a lo simplemente fácil o agradable.

Quienes hayan puesto su ideal en el confort no deben buscarlo en el cristianismo: el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza, dirá, refiriéndose a su caminar por este mundo y a la vida que promete a sus apóstoles. De diversos modos y con frecuencia, a lo largo de su vida pública, insistirá Nuestro Señor en la necesidad de la virtud de la fortaleza.

Por ejemplo, enseñando a la gente: que el Reino de los Cielos padece violencia, y los esforzados lo conquistan; que, si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame; pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mí, la encontrará. Son palabras que el mismo Dios nos dirige, sin dejar de amarnos como Padre cariñoso, aunque sean palabras exigentes con las que previene la tendencia nuestra a la flojera y al egoísmo.

Son, por eso, ocasión de que aseguremos nuestra conducta, leal a la enseñanza del Señor, con algunos propósitos que trataremos de cumplir con la ayuda que Él mismo nos ofrece.


sábado, 14 de diciembre de 2019

Solemnidad de Sta. María de Guadalupe





Este 12 de diciembre

 Papa Francisco presidió en la Basílica de San Pedro la Eucaristía en la Solemnidad de Santa María de Guadalupe. En su homilía, el Santo Padre sugirió tres títulos o adjetivos para la Virgen, “Mujer, Madre y Mestiza”, y pidió que la Virgen nos hable como habló a Juan Diego “con ternura, con calidez femenina y con la cercanía del mestizaje”.

domingo, 8 de diciembre de 2019

DOMINGO II de Adviento 2019






SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO
 Ciclo A

Señor Jesús, yo me coloco en tu presencia en oración, y confiado en tu Palabra abro totalmente mi corazón a Ti. Reconozco mis pecados y te pido perdón por cada uno. Yo te presento toda mi vida, desde el momento en que fui concebido hasta ahora. En ella están todos mis errores, fracasos, angustias, sufrimientos y toda mi ignorancia de tu Palabra. Señor Jesús, Hijo del Dios vivo, ¡ten compasión de mí que soy pecador! ¡Sálvame, Jesús! Perdona mis pecados, conocidos y desconocidos. Libérame, Señor, de todo yugo de Satanás en mi vida. Libérame, Jesús, de todo vicio y de todo dominio del mal en mi mente. Yo te pido, Señor, que esa vieja naturaleza mía, vendida al pecado, sea crucificada en tu cruz. ¡Lávame con tu Sangre, purifícame, libérame, Señor! Te espero en esta Navidad, Señor. Quiero prepararte los caminos de mi ser y así recibirte como Salvador, Rey y Señor de mi vida. Te entrego mi vida y mi familia y mis amigos.








DOMINGO I de ADVIENTO 2019





Día 1 I Domingo de Adviento

 ¡Qué cierto es que la muerte nos puede sorprender! Aunque en muchas ocasiones no sucede así y hasta es posible que los médicos se aventuren a pronosticar cuánto tiempo de vida le queda a un enfermo y lo más frecuente en nuestros días es que la muerte sobrevenga a partir de una edad ya avanzada. A nadie le admira, sin embargo, la noticia del fallecimiento inesperado de personas jóvenes o de mediana edad, por accidente, por ejemplo, y también por enfermedad. Quizá sea ésta una de las manifestaciones más claras e innegables de que no somos señores de nuestra existencia. Jesús parte de esta realidad, que es evidente para todos, y estimula a la vigilancia. Ese momento –el de la muerte– debe encontrarnos preparados, pues es para cada uno el momento de encuentro con el Señor como Juez de nuestros actos. No es la vida del hombre tan sólo una ocasión, más o menos larga y más o menos grata, de desarrollo de las propias capacidades. Ni se trata de un tiempo nuestro, de nuestra propiedad, como si a nadie debiéramos dar cuenta de su aprovechamiento. Las palabras de Jesús indican, por el contrario, que al terminar esta vida habremos de responder de ella y que ese momento se puede presentar de improviso. Velad, aconseja el Señor. Así hacemos cuando queremos asegurar la buena marcha de cualquier negocio. Lo hacemos todos para garantizar la eficacia de lo que nos traemos entre manos: en el trabajo, en la vida familiar y social, en la diversión...; sí, hasta en nuestros juegos. Nos interesa evaluar esfuerzos, tiempo empleado, gastos... Luego, a la vista del resultado obtenido, quizá advertimos que todo va bien o, por el contrario, que es preciso modificar de algún modo nuestra pauta. Y así hacernos, entonces, como consecuencia. Si actuamos de este modo en casi todas nuestras ocupaciones, aunque sean de poca importancia, con mayor razón haremos en las importantes y, sobre todo, en lo que se refiere al sentido y razón de ser de nuestra existencia. Querremos vivir permanentemente vigilantes, calibrando si nuestro quehacer contribuye al desarrollo de la vida en Dios a la que Él nos llama. Será preciso, pues –al igual que para lo menos importante, y como aconseja la experiencia–, dedicar algunos tiempos a ese examen vigilante. El interés por vivir la vida según Dios –la única que vale la pena para el hombre–, que descubrimos más y más en la oración, impulsa a un examen sobre la realidad sobrenatural de lo concreto de nuestra vida; y, más en particular, acerca de los medios que de hecho ponemos en práctica para que nuestras jornadas sean como Dios espera. Sabremos así lo que tendremos que rectificar con la ayuda del Señor, ya que sólo eso está al alcance de la voluntad humana; no propiamente la santidad misma que es efecto de la Gracia, obra del Espíritu Santo en nosotros. Dios no niega su auxilio a sus hijos: nos quiere santos y espera poder otorgarnos sus dones según vamos configurando la vida nuestra con su querer, que descubrimos en un diligente examen de conciencia. ¿Cómo ha sido mi trato con los que me rodean, cuánto recé por ellos? ¿Agradecí al Señor lo que soy, lo que me ha concedido por encima de otros seres? ¿Respondo a esos talentos: a mis condiciones humanas, a los medios materiales de que dispongo, a la ayuda que se me ofrece? ¿Soy conscientes de que son dones de Dios para que los haga fructificar? ¿Medito en oración sobre la realidad sobrenatural de mi vida, me considero ante todo hijo de Dios?

sábado, 30 de noviembre de 2019

La muerte es el abrazo con el Señor




En la homilía de la misa de este 29 de noviembre por la mañana en Casa Santa Martha, el Papa Francisco reflexionó sobre el final que le espera a cada hombre, la muerte, presentándolo como un momento en el que el Señor viene a recogernos y para el cual nos pide que estemos preparados. En esta vulnerabilidad que nos une, está la invitación del Papa, oremos los unos por los otros para responder bien a este llamado, con la confianza de encontrarnos con el Señor.

sábado, 23 de noviembre de 2019

Papa Francisco-Bangkok-




Tailandia-Bangkok-Santa Misa con los Jóvenes en la Catedral de la Asunción

sábado, 16 de noviembre de 2019

El diablo destruye al hombre y siembra odio





En su homilía de la misa matutina de este 12 de noviembre en Casa Santa Martha, el Papa Francisco analizó la Primera Lectura del Libro de la Sabiduría subrayando que por la envidia que tiene el diablo de Jesús, que se hizo hombre, el gran mentiroso nos tienta para destruir a la humanidad. El Papa retomó el primer versículo, en el que el profeta recuerda que Dios nos creó a su imagen, de manera que “somos hijos de Dios”, y añadió que “por la envidia del diablo la muerte entró en el mundo”.

sábado, 9 de noviembre de 2019

No rechazar la gratuidad del Señor






El Señor nos invita a la fiesta que es el encuentro con Él, pero ante nuestro rechazo envía a llamar a los pobres y a los enfermos en las plazas para que aprovechen la cena. En su homilía de este 5 de noviembre en Casa Santa Martha, el Papa Francisco comenzó comentando el pasaje del Evangelio propuesto por la liturgia del día y afirmó que puede decirse que este relato resume la historia de la salvación y también presenta la descripción del comportamiento de muchos cristianos.

sábado, 2 de noviembre de 2019

Ser hombres de esperanza:




Para ser hombres de esperanza no debemos apegarnos a nada y vivir, en cambio, “en tensión hacia el encuentro con el Señor”, puesto que si perdemos esta perspectiva, la vida se vuelve estática y las cosas que no se mueven se corrompen. Así lo dijo el Papa Francisco la mañana de este 29 de octubre en su homilía de la Misa celebrada en Casa Santa Martha, que centró en la esperanza cristiana.

sábado, 26 de octubre de 2019

En la lucha interior, elijamos la salvación




En la homilía de la misa de este 25 de octubre en Casa Santa Martha, el Papa Francisco se detuvo en la Carta de San Pablo a los Romanos, observando que en todos nosotros hay una lucha constante entre la gracia y el pecado e invitó a preguntarse si nuestras decisiones vienen “del Señor” o son dictadas “por el diablo”, haciendo una pausa al final del día para escrutar en nuestros corazones.


sábado, 19 de octubre de 2019

Jesús no tolera la hipocresía





La hipocresía fue el tema que abordó el Papa Francisco en su homilía de la Misa de este 15 de octubre en Casa Santa Martha. Y comenzó a partir de la sugerencia del pasaje evangélico del día, en el que se relata que Jesús, invitado a comer por un fariseo, fue criticado por el dueño de casa porque, antes de sentarse a la mesa, no había hecho las abluciones rituales. El Papa Francisco comentó al respecto: “Hay una actitud que el Señor no tolera: la hipocresía”.

sábado, 12 de octubre de 2019

No elegir la ideología por encima de la fe




El Santo Padre señaló en su homilía de la Misa de este 8 de octubre en Casa Santa Martha, que hay una manera de ser cristiano “a condición de que”, es decir, sólo bajo ciertas condiciones. Hablando de aquellos cristianos que lo juzgan todo, pero partiendo “de la pequeñez de su corazón”, recordó que el Señor se acerca con misericordia a todas las realidades humanas porque Él ha venido para salvar, no a condenar.

sábado, 5 de octubre de 2019

Resumen en español de la catequesis del Papa Francisco 2019-02-10




No basta con leer la Escritura, es necesario comprender su significado, encontrar el “jugo” yendo más allá de la “corteza”, recurrir al Espíritu que anima la carta. Esto porque “el Espíritu Santo es el protagonista de la evangelización”: lo aseguró el Papa en la catequesis del miércoles 2 de octubre, prosiguiendo con sus catequesis sobre los Hechos de los Apóstoles.

sábado, 28 de septiembre de 2019

Papa a la Cumbre sobre Acción Climática de la ONU: estamos frente a un "desafío de civilización"




En el curso del video mensaje Francisco recuerda el Acuerdo de París de 2015, que llevó a la comunidad internacional a la conciencia de la “urgencia y necesidad de dar una respuesta colectiva para colaborar en la construcción de nuestra casa común”.

sábado, 31 de agosto de 2019

Audiencia general del Papa Francisco 2019- 08- 28





El Papa Francisco en la Plaza de San Pedro, dirige su Catequesis a los fieles presentes.

sábado, 24 de agosto de 2019

Catequesis en español del Papa Francisco 21/08/2019




El Papa Francisco retomó su ciclo de catequesis sobre los Hechos de los Apóstoles este 21 de agosto en el Aula Pablo VI, donde el Papa saludó a los peregrinos de Italia y de distintos países del mundo. Hoy, el Pontífice centró su catequesis en el tema: “Todo lo tenían en común”, del Libro de los Hechos de los Apóstoles. En este sentido, “según los Hechos de los Apóstoles, entre los creyentes no había necesitados, porque ponían todo en común”, dijo el Obispo de Roma.

sábado, 17 de agosto de 2019

Catequesis en español del Papa Francisco




Este 7 de agosto, el Papa Francisco retomó su ciclo de catequesis sobre los Hechos de los Apóstoles, centrando su reflexión en el fragmento del Libro de los Hechos en el que Pedro y Juan se encuentran a un paralítico en la puerta del Templo y, en el nombre de Cristo y tomándole de la mano, le hacen levantarse, como describe este primer relato de la curación realizada por los Apóstoles. El Papa invitó a hacer con las personas necesitadas, lo mismo que los Apóstoles con este hombre: mirarlo, acercarse a él, levantarlo y curarlo, que es lo que hace Jesús con nosotros.

sábado, 10 de agosto de 2019

No pospongas tu conversión




No dejarte vencer por tus pasiones, no esperar para convertir tu corazón a Dios. El Santo Padre invitó – en su homilía de la Misa de este 28 de febrero celebrada en Casa Santa Martha – a hacer cada día un examen de conciencia, un breve balance de las acciones que se llevan a cabo porque “ninguno de nosotros está seguro acerca de cómo terminará su vida”. El Papa Francisco puso de manifiesto que “la sabiduría es cosa de todos los días”, que nace de la reflexión sobre la vida y del hecho de detenerse a pensar cómo se ha vivido.

sábado, 3 de agosto de 2019

Un corazón sin brújula es un peligro




La reflexión del Papa Francisco la mañana de este 7 de marzo en la homilía de la Misa en Casa Santa Martha comienza a partir de la Primera lectura de hoy, tomada del Libro de Deuteronomio (Dt 30, 15-20). Se trata de una parte del discurso que Moisés hace al pueblo para prepararlo para ingresar a la Tierra Prometida, colocándolo frente a un desafío que es también la elección entre la vida y la muerte. “Es un llamado a nuestra libertad”, explicó el Papa, centrándose en particular en tres expresiones clave de Moisés: si “tu corazón da marcha atrás”, “si no escuchas” y “si te dejas arrastrar hacia postrarte ante otros dioses”.

sábado, 27 de julio de 2019

Orar al Señor con valentía




En su homilía de la Misa de este 4 de abril celebrada en Casa Santa Martha, el Santo Padre Francisco exhortó a insistir ante el Señor mediante la oración. Entre los participantes en esta celebración se encontraba, de forma privada, Sergio Mattarella, Presidente de la República Italiana. La Primera Lectura de la Liturgia del día propone, a este respecto, la oración de intercesión que Moisés hace a Dios por el pueblo. En efecto, a causa del becerro de oro, Dios dice: “Ahora deja que se encienda mi ira contra ellos y los devore”. Moisés suplica al Señor que no lo haga y le habla a Dios “como un maestro al discípulo”. Trata de persuadir a Dios, con mansedumbre, pero también con firmeza.

sábado, 20 de julio de 2019

El cansancio nos quita la esperanza





A veces los cristianos “prefieren el fracaso”, que deja lugar a las quejas y a la insatisfacción, “campo perfecto para la semilla del diablo”. En su homilía de este 9 de abril, el Papa Francisco reflexionó sobre el “cansancio”, relatado en el Libro de los Números. “El pueblo de Dios – leemos en la primera lectura – no soportó el viaje”: “El entusiasmo” y “la esperanza” de la fuga de la esclavitud en Egipto se habían desvanecido poco a poco en la orilla del mar y después en el desierto, llegando a murmurar contra Moisés. “El espíritu del cansancio nos quita la esperanza” – observó el Santo Padre – “el cansancio es selectivo: nos hace ver siempre lo malo del momento que estamos viviendo y olvidar las cosas buenas que hemos recibido”.

domingo, 14 de julio de 2019

La paz de Jesús como la calma del mar




 n su homilía de la Misa de este 21 de mayo, el Santo Padre ofreció una reflexión sobre el don prometido por Jesús antes de despedirse de sus discípulos, es decir: la paz. La paz que no viene del mundo sino del Espíritu Santo, que es profunda, permanece durante las pruebas y nos da el valor para seguir adelante. “La vida de persecuciones y tribulaciones parece ser una vida sin paz” y, en cambio, es la última de las Bienaventuranzas, recordó el Pontífice: “Bienaventurados ustedes cuando los insulten, los persigan y, mintiendo, digan todo tipo de mal contra ustedes por mi causa”.

sábado, 6 de julio de 2019

La relación con Dios nos ayuda a dar:





No hay relación con Dios fuera de la gratuidad. Lo recordó el Papa Francisco la mañana de este 11 de junio en su homilía de la Misa celebrada en Casa Santa Martha, a la vez que exhortó a ensanchar el corazón para recibir la gracia y para no resbalar “acerca del pago” en la vida espiritual. El Papa Francisco centró su reflexión en el tema de esta gratuidad divina y en la que también debemos tener con los demás, tanto a través del testimonio como del servicio. De manera que su invitación fue a ensanchar el corazón para que la gracia venga. Y afirmó que, de hecho, la gracia no se compra, a la vez que hay que servir al pueblo de Dios y no servirse de él.

sábado, 29 de junio de 2019

Solemnidad de san PEDRO y san PABLO 29 junio 2019




San Pedro y San Pablo

 Cada 29 de junio, en la solemnidad de San Pedro y San Pablo, apóstoles, recordamos a estos grandes testigos de Jesucristo y, a la vez, hacemos una solemne confesión de fe en la Iglesia una, santa, católica y apostólica. Ante todo es una fiesta de la catolicidad.

sábado, 22 de junio de 2019

Solemnidad del CORPUS CHISTI 2019




Día 23 Domingo. Solemnidad: Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo

 Una vez más recordamos este milagro que podemos llamar clamoroso, espectacular, que todo el mundo reconoció con asombro, y a partir del cual bastantes quisieron proclamarlo rey, según narra san Juan: Aquellos hombres, viendo el milagro que Jesús había hecho, decían: Este es verdaderamente el Profeta que viene al mundo. Jesús, conociendo que iban a venir para llevárselo y hacerlo rey, se retiró de nuevo al monte él solo. Los hombres reconocen en Jesús a alguien excepcional. De hecho, el Señor no oculta su poder. No sólo en una ocasión, muchas veces realizó prodigios ante la gente. Eran uno de los medios que utilizó para probar su condición de Mesías. Llevar a cabo lo que ningún hombre sería capaz de hacer, probaba al menos su gran unión con Dios. Así lo entendieron las gentes sencillas que contemplaron pasmadas multiplicarse el pescado y el pan ante sus ojos. Reconocerle como autor de hechos milagrosos, equivalía a aceptar su condición mesiánica de Redentor. Los milagros eran una prueba más de que se cumplían en Él las Escrituras acerca del Mesías. De ahí la resistencia, por ejemplo, de los fariseos a reconocer los prodigios de Jesús. Éste no expulsa los demonios sino por Beezebul, el príncipe de los demonios, decían de Él. No buscaba, en todo caso, Jesucristo en primer lugar solucionar las situaciones humanamente lamentables –como las muchas enfermedades– de la gente de su tiempo. Más bien quería que lo aceptaran como Salvador que venía con el Evangelio, la gran noticia para toda la humanidad, de que por Él y en Él estábamos destinados a vivir la Vida de Dios. Concretamente, ese alimento que sació el hambre de la multitud, que milagrosamente les había concedido, era, ante todo, un preludio del Pan de Vida eterna –su propio cuerpo y su sangre– que dentro de poco les iba a ofrecer como alimento. Un alimento en verdad para la Vida eterna, que es la única vida propia de los hijos de Dios. Un alimento, según las palabras del mismo Cristo, imprescindible para esa Vida: si no coméis la carne del Hijo del Hombre y no bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros. Jesús se expresaba con gran claridad, aún sabiendo que bastantes no querrán aceptar sus palabras. Los suyos, sin embargo, con Pedro a la cabeza, creen en Él. Tú tienes palabras de vida eterna, confiesa el Príncipe de los Apóstoles. Pero muchos, a partir de entonces, se apartaron de su compañía. Como sucede en nuestro tiempo, la bondad intachable del Maestro, su autoridad indiscutible y la infinidad de prodigios sobrehumanos y evidentes, resultan irrelevantes –no significan nada– cuando no se quiere creer. Cuando lo único que interesa es el propio criterio inamovible, las verdades más notorias se puedan recibir como un insulto que no vale la pena escuchar. Hoy como ayer, parece incomprensible en tantos ambientes que el amor de Dios por sus hijos le lleve a darnos su misma Vida, alimentándonos de Sí. Tendríamos que purificarnos del egoísmo y la desconfianza que nos reducen a la pequeñez de nosotros mismos, que tan grande se nos antoja. Nuestro Dios se nos ha mostrado generoso hasta el extremo y de modo patente, para que pudiéramos apreciarlo con nuestros propios ojos. Pero, además, ha dispuesto que podamos alcanzar todo el tesoro de su Amor, que nos enriquece con la Vida Eterna, con la misma facilidad que el alimento más común y accesible.

sábado, 15 de junio de 2019

DOMINGO de la SANTÍSIMA TRINIDAD 2019




Día 16 Domingo. Solemnidad: La Santísima Trinidad

La fidelidad de san Juan evangelista a la enseñanza del Señor nos introduce, en este caso, en la intimidad misma de la Trinidad. Las palabras de Jesús que acabamos de recordar deben ser objeto de nuestra pausada meditación. Son suficientes para nosotros, aunque, metidos a partir de ellas en el misterio insondable de la divinidad, el entendimiento humano no comprenda...; pues, como ya sabíamos, a Dios no lo podemos abarcar con la inteligencia. "Creo en Dios Padre, creo en Dios Hijo, creo en Dios Espíritu Santo; espero en Dios Padre, espero en Dios Hijo, espero en Dios Espíritu Santo; amo a Dios Padre, amo a Dios Hijo, amo a Dios Espíritu Santo". Es necesario que hagamos así. Es preciso actualizar las tres virtudes teologales, que tienen por objeto al mismo Dios, para vivir de ellas. Debemos ser muy de este mundo, pero nuestra vida ha de ser a la vez una vida en Dios, de relación permanente con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Si no fuera así –debemos reconocerlo– estaríamos quedándonos muy cortos, sin el desarrollo y la plenitud de que somos capaces: Dios está contigo. En tu alma en gracia habita la Trinidad Beatísima. —Por eso, tú, a pesar de tus miserias, puedes y debes estar en continua conversación con el Señor. Queramos empaparnos de este convencimiento tan vivo en san Josemaría y en todos los santos. El propósito renovado de pensar en cada una de las divinas Personas, de invocarlas –tal vez sin palabras muchas veces– irá confirmándonos, por efecto de la Gracia santificante, en esa vida en Dios para la que fuimos creados. Una vida no solamente para el futuro, a partir de la muerte; puesto que debe ser una realidad ya actual. Mientras llevamos a cabo nuestros quehaceres más habituales, podemos –debemos– mantener un trato lo más asiduo que sea posible con la Santísima Trinidad. ¿Cómo busco a las Personas divinas durante la jornada? No es una empresa inaccesible ni demasiado espiritual que no pueda ir de acuerdo con los afanes del mundo que vivimos. Dios nos quiere aquí, y aquí nos esperan el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo cada día, mientras nos desenvolvemos cada uno entre nuestros afanes. En cada instante podemos vernos ante el Padre, que ama entrañablemente a sus hijos los hombres y espera de nosotros correspondencia. Y que descansemos en su bondad omnipotente, también si por un instante –o por una temporada– perdimos de vista lo que somos y valemos por Él. Aunque queramos seriamente amar a Dios, siempre notamos nuestra fragilidad y, en ocasiones, parece que los defectos conocidos de siempre harán inútil en la práctica todo intento por corresponderle. Tal vez es entonces el momento de comprender, con una nueva luz, que para esta empresa sobrenatural siempre seremos débiles; débiles y desmañados, por la tendencia al pecado, que proviene del pecado de Adán y de los otros pecados nuestros, personales. Entonces invocamos a Dios Padre. Nos apoyamos confiados en su ternura poderosa, en su comprensión de Padre que perdona y anima, que quiere salvarnos: vernos felices gozando con su Amor.

sábado, 1 de junio de 2019

El Espíritu nos hace siempre jóvenes:




El protagonista del pasaje evangélico propuesto por la liturgia de este 28 de mayo es el Espíritu Santo. En su despedida de los discípulos antes de subir al cielo, Jesús – recordó el Papa – nos da una verdadera catequesis sobre el Espíritu Santo, nos explica quién es. Los discípulos están tristes al oír que su Maestro los dejará pronto y Jesús les reprocha por esto, porque – explicó el Obispo de Roma – “la tristeza no es una actitud cristiana”. También afirmó que aunque la vida “no es un carnaval”, y hay muchas dificultades, es posible superarlas y seguir siempre adelante, pero se necesita un diálogo cotidiano con el Espíritu Santo, Aquel que nos acompaña.

sábado, 25 de mayo de 2019

Dejar espacio al Espíritu Santo





El Espíritu Santo nos hace resucitar de nuestros límites y de nuestras muertes, debemos dejarle espacio en nuestra vida. Esta es la exhortación que el Papa dirigió la mañana de este 30 de abril, en su homilía de la Misa en Casa Santa Martha, recordando también que no puede haber vida cristiana sin el Espíritu Santo. El Papa reflexionó sobre la respuesta que Jesús da a Nicodemo en el Evangelio de hoy, que le preguntaba cómo podía nacer de nuevo. Una pregunta que nosotros también nos hacemos. Jesús habla de “renacer desde lo alto” y el Papa traza este vínculo entre la Pascua y el hecho de renacer.

sábado, 18 de mayo de 2019

Enamorados de la ley de Dios




La conversión y Pablo de Tarso en el camino de Damasco, llamado por la voz del Señor, es un “cambio de página en la historia de la Salvación, marca la apertura a los paganos, a los gentiles, y a los que no eran israelitas”. En una palabra es “la puerta abierta a la universalidad de la Iglesia” y está permitida por el Señor porque es “algo importante”. Así es como el Papa Francisco, la mañana de este 10 de mayo, en su homilía de la Misa celebrada en Casa Santa Martha, presentó a los fieles el conocido pasaje de los Hechos de los Apóstoles que surge de la elección de Jesús de cambiar la vida de un hombre que hasta entonces había sido un perseguidor de los cristianos.

domingo, 28 de abril de 2019

DOMINGO II de PASCUA de la Divina Misericordia 2019




Día 28 II Domingo de Pascua, de la Divina Misericordia San Juan nos ofrece en estos versículos una escena verdaderamente pascual. La vida espléndida de Jesús glorioso aparece ante sus discípulos como algo normal. Es la vida propia del Hijo de Dios que nos ha sido prometida en su nombre. De esta vida, lo que hoy meditamos a partir del texto precedente, viene a ser sólo un botón de muestra. Consideremos nada más lo que san Juan nos cuenta de aquella tarde del domingo en que resucitó el Señor. Jesús se presenta ante sus discípulos, Señor de las leyes físicas. Su cuerpo es glorioso –no podemos imaginar esa corporalidad gloriosa– y, a pesar de que le habían abandonado en su momento más duro, los tranquiliza. No sólo les desea la paz, les entrega la paz: la paz sea con vosotros, les dice. Ellos se alegran al verlo y nuevamente les dice: la paz sea con vosotros. Consideremos una vez más, llenos de agradecimiento, que el Señor querrá siempre nuestro bien, nuestra felicidad y alegría, a pesar, incluso, de nuestras infidelidades. Y dicho esto les mostró las manos y el costado. ¡Qué importante es no cerrar los ojos a la realidad! A la realidad del amor de Dios por los hombres y a la realidad de nuestro pecado. A la vista de esas manos y ese costado no hay nada que decir. Unicamente reconocer con humildad y agradecimiento nuestra condición y la suya. Pero, ni se nos ocurra pensar que, con ese gesto, Jesús pretende echar algo en cara a los Apóstoles. El Señor no sabe sino amar. Por eso, mientras ellos lo contemplan con las huellas frescas de la Pasión, con las pruebas del abandono de ellos y de su amor, Él se reafirma en su entrega incondicionada a los hombres y los llena de paz. A continuación el amor de Dios por los hombres llega a su cénit: Jesús despliega para sus discípulos y para toda la humanidad los frutos de su Pasión. Entrega el Espíritu Santo y configura a unos hombres –simples criaturas– con Él mismo: Como el Padre me envió así os envío yo. Dicho esto sopló sobre ellos y les dijo: Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les son perdonados; a quienes se los retengáis, les son retenidos. Que no queramos salir en nuestra oración de las acciones de gracias. Nos entrega al Paráclito, nos encomienda su misma misión, nos perdona y garantiza que jamás nos faltará su perdón. —¡Dios es mi Padre! —Si lo meditas, no saldrás de esta consoladora consideración. —¡Jesús es mi Amigo entrañable! (otro Mediterráneo), que me quiere con toda la divina locura de su Corazón. —¡El Espíritu Santo es mi Consolador!, que me guía en el andar de todo mi camino. Piénsalo bien. —Tú eres de Dios..., y Dios es tuyo. Así se expresaba san Josemaría. Y nosotros vamos a decirle a Jesús que no nos deje ser injustos, que nos abra bien los ojos y nos llene de su luz, para darnos cuenta de lo que somos y valemos; de lo que podemos porque así lo ha querido Dios. Que nos llenemos de afán de corresponder y que muchos, que están a nuestro lado pero tal vez no se enteran, vibren también felices –¡entusiasmados!– con Él. Pero, estemos en guardia, que en cada uno hay un Tomás desconfiado que "necesita pruebas", que quiere que las cosas le "entren por los ojos". Queramos acostumbrarnos en cambio a lo sorprendente; a algo mucho mayor de lo que nuestros ojos pueden llegar a comprobar. Habremos de poner los medios humanamente desproporcionados de la oración y la expiación, y el empeño por extender en el mundo el Reino de Dios, asimismo desproporcionado e increíble para los criterios meramente terrenos. Estaremos así viviendo el "permanente tiempo Pascual" que comenzó a partir de la Resurrección de Cristo. Un tiempo apostólico para el que contamos con los mismos medios que los discípulos –sintiéndonos uno de ellos–, siguiendo el consejo del Señor: rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies. A la Virgen la llamamos cada día "Reina de la paz" en el rezo del Santo Rosario. Le pedimos la paz que Ella siente, siempre confiada en el amor que Dios le tiene.

domingo, 21 de abril de 2019

Pascua - Mensaje y Bendición “Urbi et Orbi” 2019-04-21



Balcón central de la Basílica de San Pedro - Mensaje y Bendición "Urbi et Orbi" de Papa Francisco

Domingo de Resurrección - Santa Misa del día 2019-04-21



Plaza de San Pedro - Domingo de Resurrección - Santa Misa del día celebrada por el Santo Padre Francisco

Vigilia Pascual en la Noche Santa 2019-04-20




Basílica de San Pedro - Vigilia Pascual en la Noche Santa presidida por el Papa Francisco


sábado, 20 de abril de 2019

Vía Crucis 2019-04-19




Coliseo - Vía Crucis presidida por el Papa Francisco

Celebración de la Pasión del Señor 2019-04-19




Basílica de San Pedro - Celebración de la Pasión del Señor presidida por el Papa Francisco

viernes, 19 de abril de 2019

Papa Francisco - Santa Misa Crismal 2019-04-18




Basílica de San Pedro - Santa Misa Crismal celebrada por el Papa Francisco

VIERNES SANTO 2019



 Hoy es Viernes Santo: Celebración de la Pasión del Señor

 Hoy toda la Iglesia Católica se une en penitencia, abstinencia y ayuno para conmemorar la pasión del Señor. Entre las actividades de este día están el Vía Crucis, el Sermón de las Siete Palabras del Señor Jesús en la Cruz; las procesiones con la imagen de Cristo y de su Madre Dolorosa, entre otros. Este día la Iglesia no celebra la Eucaristía y ningún sacramento, a excepción de la Reconciliación y de la Unción de los Enfermos. La celebración litúrgica conmemora la Muerte del Señor, se realiza también la celebración de la Palabra que concluye con la adoración de la Cruz y con la Comunión Eucarística, consagradas el Jueves Santo. Hoy se invita además a acompañar al final de la adoración de la cruz una pequeña conmemoración de la Virgen María, la Madre dolorosa, que estuvo a los pies de la Cruz.



JUEVES SANTO 2019




 Jueves Santo

 La liturgia del Jueves Santo es una invitación a profundizar concretamente en el misterio de la Pasión de Cristo, ya que quien desee seguirle tiene que sentarse a su mesa y, con máximo recogimiento, ser espectador de todo lo que aconteció 'en la noche en que iban a entregarlo'. Y por otro lado, el mismo Señor Jesús nos da un testimonio idóneo de la vocación al servicio del mundo y de la Iglesia que tenemos todos los fieles cuando decide lavarle los pies a sus discípulos. En este sentido, el Evangelio de San Juan presenta a Jesús 'sabiendo que el Padre había puesto todo en sus manos, que venía de Dios y a Dios volvía' pero que, ante cada hombre, siente tal amor que, igual que hizo con sus discípulos, se arrodilla y le lava los pies, como gesto inquietante de una acogida incansable. San Pablo completa el retablo recordando a todas las comunidades cristianas lo que él mismo recibió: que aquella memorable noche la entrega de Cristo llegó a hacerse sacramento permanente en un pan y en un vino que convierten en alimento su Cuerpo y Sangre para todos los que quieran recordarle y esperar su venida al final de los tiempos, quedando instituida la Eucaristía. La Santa Misa es entonces la celebración de la Cena del Señor en la cuál Jesús, un día como hoy, la víspera de su pasión, "mientras cenaba con sus discípulos tomó pan..." (Mt 28, 26).



sábado, 13 de abril de 2019

El cansancio nos quita la esperanza




A veces los cristianos “prefieren el fracaso”, que deja lugar a las quejas y a la insatisfacción, “campo perfecto para la semilla del diablo”. En su homilía de este 9 de abril, el Papa Francisco reflexionó sobre el “cansancio”, relatado en el Libro de los Números. “El pueblo de Dios – leemos en la primera lectura – no soportó el viaje”: “El entusiasmo” y “la esperanza” de la fuga de la esclavitud en Egipto se habían desvanecido poco a poco en la orilla del mar y después en el desierto, llegando a murmurar contra Moisés. “El espíritu del cansancio nos quita la esperanza” – observó el Santo Padre – “el cansancio es selectivo: nos hace ver siempre lo malo del momento que estamos viviendo y olvidar las cosas buenas que hemos recibido”.

sábado, 6 de abril de 2019

Orar al Señor con valentía




En su homilía de la Misa de este 4 de abril celebrada en Casa Santa Martha, el Santo Padre Francisco exhortó a insistir ante el Señor mediante la oración. Entre los participantes en esta celebración se encontraba, de forma privada, Sergio Mattarella, Presidente de la República Italiana. La Primera Lectura de la Liturgia del día propone, a este respecto, la oración de intercesión que Moisés hace a Dios por el pueblo. En efecto, a causa del becerro de oro, Dios dice: “Ahora deja que se encienda mi ira contra ellos y los devore”. Moisés suplica al Señor que no lo haga y le habla a Dios “como un maestro al discípulo”. Trata de persuadir a Dios, con mansedumbre, pero también con firmeza

sábado, 30 de marzo de 2019

Este es el tiempo de la misericordia





Durante la Misa de este 28 de marzo celebrada en Casa Santa Martha, el Santo Padre Francisco se refirió a la fidelidad al Señor, tanto de un pueblo como de cada uno de nosotros e invitó con fuerza a la conversión. Insistiendo en su reflexión sobre la Palabra propuesta por la Liturgia del día, el Papa advirtió acerca de lo que implica tener un corazón que no escucha la voz del Señor, puesto que si lo hacemos durante “días, meses y años”, se vuelve “como la tierra sin agua”. “Se endurece”. Y cuando hay algo que no nos gusta, desacreditamos y calumniamos al Señor. De ahí que haya destacado que en el Evangelio Jesús es claro: “Quien no está conmigo está contra mí”. “O tienes un corazón obediente, o has perdido la fidelidad”.

sábado, 23 de marzo de 2019

Imitar la misericordia del Señor




No juzguen a los demás, no condenen y perdonen: así se imita la misericordia del Padre. En la Misa de este 18 de marzo en Casa Santa Martha, el Papa Francisco recordó que “para no equivocarse” en la vida hay que “imitar a Dios”, “caminar ante los ojos del Padre”. Partiendo del Evangelio de Lucas (Lc 6, 36-38), el Pontífice habló ante todo de la misericordia de Dios, capaz de perdonar las acciones más “feas” y ofreció algunas sugerencias para vivir plenamente el tiempo de Cuaresma.

sábado, 16 de marzo de 2019

Un corazón sin brújula es un peligro




reflexión del Papa Francisco la mañana de este 7 de marzo en la homilía de la Misa en Casa Santa Martha comienza a partir de la Primera lectura de hoy, tomada del Libro de Deuteronomio (Dt 30, 15-20). Se trata de una parte del discurso que Moisés hace al pueblo para prepararlo para ingresar a la Tierra Prometida, colocándolo frente a un desafío que es también la elección entre la vida y la muerte. “Es un llamado a nuestra libertad”, explicó el Papa, centrándose en particular en tres expresiones clave de Moisés: si “tu corazón da marcha atrás”, “si no escuchas” y “si te dejas arrastrar hacia postrarte ante otros dioses”.

sábado, 9 de marzo de 2019

CUARESMA Mensaje del Papa FRANCISCO 2019




 Mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma de 2019 La Santa Sede difundió este martes 26 de febrero el mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma de este 2019 titiulado “La creación, expectante, está aguardando la manifestación de los hijos de Dios”, en el que hace un llamado a la conversión mediante el ayuno, la oración y la limosna. “Que nuestra Cuaresma suponga recorrer ese mismo camino, para llevar también la esperanza de Cristo a la creación, que ‘será liberada de la esclavitud de la corrupción para entrar en la gloriosa libertad de los hijos de Dios’. No dejemos transcurrir en vano este tiempo favorable. Pidamos a Dios que nos ayude a emprender un camino de verdadera conversión. Abandonemos el egoísmo, la mirada fija en nosotros mismos, y dirijámonos a la Pascua de Jesús; hagámonos prójimos de nuestros hermanos y hermanas que pasan dificultades, compartiendo con ellos nuestros bienes espirituales y materiales”.

sábado, 2 de marzo de 2019

No esperes para convertirte, no sabes cuándo terminará tu vida



No esperes para convertirte, no sabes cuándo terminará tu vida

sábado, 23 de febrero de 2019

2º Informe - Card. Marx 2019-02-23




Desde la Nueva Sala del Sínodo, 2º Informe del Sr. Card. Reinhard Marx

Oración Inicial y el 1er Informe - Rvda. Openibo, SHCJ 2019-02-23




Desde la Nueva Sala del Sínodo, la Oración Inicial y el 1er Informe de la Rvda. Veronica Openibo, SHCJ

sábado, 16 de febrero de 2019

Humildad y mansedumbre abren el corazón




El Papa Francisco propuso este 7 de febrero en su homilía de la Misa celebrada en Casa Santa Martha el tema de la conversión y de la curación que atañe a todos. Porque como dijo el Papa, para abrir el corazón de los demás e invitarlos a convertirse se necesita la mansedumbre, la humildad y la pobreza, siguiendo los pasos de Cristo. Y de hecho el pasaje evangélico de San Marcos (6, 7-13) que propone la Liturgia de hoy, ofrece precisamente, el mensaje de la “curación”.

sábado, 9 de febrero de 2019

La vida sólo tiene valor al donarla





En su homilía de la Misa de este 8 de febrero en Casa Santa Martha, el Papa Francisco invitó a meditar acerca de los cuatro protagonistas que intervinieron en el fin del Bautista: el rey corrupto e indeciso, la mujer diabólica que odiaba, la bailarina vanidosa y caprichosa y el profeta decapitado solo en la cárcel, “el hombre más grande nacido de mujer” que se disminuyó para hacer crecer a Jesús. El martirio de Juan representa un gran testimonio de que la vida tiene valor sólo al donarla a los demás “en el amor, en la verdad, en la vida cotidiana y en la familia”. El Santo Padre comentó así en su homilía el pasaje del Evangelio de Marcos propuesto por la liturgia del día.

sábado, 2 de febrero de 2019

Emiratos Árabes. El Papa: La fe en Dios une, no divide





Video mensaje del Santo Padre con ocasión de su Viaje Apostólico a los Emiratos Árabes, en programa del 3 al 5 de febrero de 2019. El Pontífice visita Abu Dabi para participar en el Encuentro Interreligioso sobre el tema de la “Fraternidad humana”.

sábado, 26 de enero de 2019

Emociones a flor de piel tras el Vía Crucis de la JMJ




Vatican News compartió el Vía Crucis de la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá, con el Papa Francisco, en el Campo de Santa María la Antigua.

Papa Francisco - Panamá - Vía Crucis con los jóvenes 2019-01-25





 Via Crucis con los jóvenes, encabezada por el Papa Francisco en el Campo Santa María La Antigua




sábado, 19 de enero de 2019

Lo concreto, criterio del cristianismo





En su homilía de la Misa de este 7 de enero en Casa Santa Martha, el Papa Francisco recordó que Dios se hizo “concreto, nacido de una mujer concreta, vivió una vida concreta, murió de una muerte concreta, y nos pide que amemos a los hermanos y hermanas concretos”. Los mandamientos de Dios son “lo concreto”: es este el criterio del cristianismo, “no las ideas y las bellas palabras”. El acceso a Dios es, por tanto, “abierto”, afirmó el Papa, y la “llave” es precisamente la sugerida por el apóstol Juan: creer “en el nombre de su Hijo Jesucristo” y amarse “los unos a los otros”.

sábado, 12 de enero de 2019

La fe vence al espíritu del mundo:




Si no amas a tu hermano, no puedes amar a Dios. Lo recordó el Papa Francisco la mañana de este 10 de enero en la Misa en Casa Santa Martha, subrayando que es la fe la que da la fuerza para rezar por todos, incluso por los enemigos, para no dejar crecer los sentimientos de celos y envidia, y para no chismosear. La reflexión del Papa Francisco se desarrolló a partir de la Primera Carta de San Juan Apóstol (1 Jn 4, 19-5, 4) propuesta por la Liturgia de hoy, en la que el apóstol Juan habla, en efecto, de “mundanidad”

sábado, 5 de enero de 2019

Dejémonos consolar por Dios





El Señor nos consuela con la ternura, como hacen las mamás que acarician a sus niños cuando lloran. Lo subrayó el Santo Padre la mañana de este 11 de diciembre en su homilía de la Misa celebrada en Casa Santa Martha, en que exhortó a dejarnos consolar por Dios sin oponer resistencia. La Primera Lectura tomada del Libro del profeta Isaías, es precisamente una invitación al consuelo: “Consuelen, consuelen a mi pueblo, dice su Dios”. Se trata, por lo tanto, del “consuelo de la salvación” – evidenció el Papa – de la buena noticia que “hemos sido salvados”. Cristo Resucitado, en aquellos cuarenta días, con sus discípulos hace precisamente esto: consolar. Pero “nosotros no queremos correr el riesgo” y “oponemos resistencia al consuelo” como si “estuviéramos más seguros en las aguas turbulentas de los problemas”.