Ha nacido una estrella en la plaza de San Pedro. Estas imágenes del niño
de seis años que se sentía como en casa durante una vigilia con el Papa
han dado la vuelta al mundo. Al pequeño no le importaron las más de 100
mil personas que había en la plaza de San Pedro. Mientras el Papa
hablaba, lo abrazó al Papa, se sentó en su silla e incluso se convirtió
en su maestro de ceremonias.