sábado, 20 de febrero de 2016

Dios despierta la esperanza de los últimos





Un momento muy esperado y fuertemente querido. El Papa Francisco ha cruzado los ojos de la Virgen de Guadalupe, que custodia las miradas de aquellos que la contemplan, refleja el rostro de quienes la visitan. En la Basílica, precisamente en el camarín donde es custodiada la venerada imagen de la Morenita, el Pontífice se detuvo en oración, en un silencio vibrante y reverente.
A los pies de la Virgen que en el diciembre del 1531 despertó la esperanza del indio Juan Diego y de su pueblo, el Papa Bergoglio puso los afanes y dolores de los desplazados, de los emarginados, de las madres, padres y abuelos “que han visto sus hijos partir, los han visto perderse o incluso ser arrebatados por la criminalidad ...