sábado, 21 de enero de 2017

La verdadera misión es testimonio, no proselitismo






Jesús se hace bautizar por Juan «porque ha venido a colmar la distancia entre el hombre y Dios. Con el Bautismo en el Jordán, se cumple el diseño del Padre, que pasa por su solidaridad con el hombre frágil y pecador, por su humildad y la cercanía de Dios a sus hijos. Lo dijo el Papa Francisco antes del rezo del Ángelus, en la Fiesta del Bautismo de Jesús. Cuando el Espíritu Santo, en forma de paloma, baja a Él, comienza públicamente la misión de salvación de Jesús, siervo humilde y manso, revestido sólo con la fuerza de la verdad. Éste es el estilo misionero de los discípulos de Cristo: anunciar el Evangelio con mansedumbre y firmeza, sin arrogancia ni imposición:
La verdadera misión nunca es prosel ...