sábado, 14 de octubre de 2017

La cruz nos salva de la mundanidad




Sólo Cristo crucificado nos salvará de los demonios que nos hacen resbalar lentamente hacia la mundanidad, salvándonos también de la necedad, de la que habla San Pablo a los Gálatas, y de la seducción. Lo dijo el Papa Francisco en la homilía de este 13 de octubre en Santa Martha, reflexionando sobre el Evangelio de Lucas en que Jesús dice: “Si yo expulso a los demonios con el dedo de Dios, entonces ha llegado a ustedes el Reino de Dios”. El Pontífice exhortó después al examen de conciencia, a las obras de caridad, “esas que cuestan” pero que nos llevarán a estar más atentos y vigilantes para que no entren personajes “inteligentes”, o sea demonios.