sábado, 24 de noviembre de 2018

Camino de humildad, dulzura, magnanimidad





El camino para encontrar la paz en el mundo pasa por la humildad, la dulzura y la magnanimidad, en nuestras sociedades pero también en nuestras familias. Lo subrayó el Papa Francisco en la Misa de este 26 de octubre en Santa Martha. Reflexionando sobre el texto de la Carta de San Pablo a los Efesios, el Papa recordó cómo Pablo, desde la soledad de la prisión, dirigió a los cristianos un verdadero “himno a la unidad”. Es una soledad que acompañará al apóstol hasta la muerte, notó el Papa, “porque los cristianos – observó – estaban demasiado ocupados en sus luchas internas”. “El mismo Jesús antes de morir, en la Última Cena, – recordó – pidió al Padre la gracia de la unidad para todos nosotros”. Y sin embargo, constató el Pontífice, estamos “acostumbrados a respirar el aire de los conflictos”.